El investigador científico Adrián Carlos Miguel Schiavini, perteneciente al Centro Austral de Investigaciones Científicas, argumentó la medida en supuestos perjuicios causados por los conejos en la estructura del sólido moderno edificio próximo a la misión alta y baja, cuyas centenarias viviendas de madera en cambio, se mantienen firmes y en pie.